Nueva sede del Museo Soumaya - Fernando Romero.

El nuevo Museo Soumaya, ubicado al norte de la ciudad, será un edificio de vanguardia, con formas orgánicas, tendrá cinco niveles y albergará, entre otras piezas, la colección más importante de esculturas de Salvador Dalí que existe en Latinoamérica.
En tanto concluye la construcción del nuevo recinto programada para el próximo año, 15 de las 42 obras en bronce de Dalí se exhiben hasta el mes de julio próximo, tanto en el Museo Soumaya de Plaza Loreto, como en el atrio del templo de San Francisco, en el Centro Histórico [en la calle de Madero, a un costado de la Torre Latinoamericana].

Fernando Romero, esposo de Soumaya Slim, trabaja desde hace tres años en el proyecto de un museo vertical, con unos 6 mil metros cuadrados para exhibición, además de auditorio, librería, oficinas, estacionamiento, bodegas y locales comerciales. El costo se estima en 16 millones 800 mil dólares.

-Estamos asesorándonos con profesionales de todo el mundo, no sabemos qué día vamos a inaugurar, pero daremos avances de este gran proyecto, cuya ubicación será en la colonia Ampliación Granada. Será una opción para dar a conocer nuestro acervo-.

-Los arquitectos tienen mucho que aprender de cómo el medio del cine, al igual que el del arte contemporáneo, han sabido construir una comunidad con resonancia en el extranjero. En la arquitectura eso pasa mucho menos, porque las operaciones son más aisladas-, expresa Fernando Romero.

Iniciado hace tres años, el proyecto del museo ha cambiado de manera radical: -Empezamos con uno muy racional en forma de caja. Pensamos que eso era deseable, pero después –con sorpresa– descubrimos que se quería un edificio con identidad propia. Elaboramos varias propuestas y se optó por una.

-El cliente [Grupo Carso] pensó que era bueno hacer un edificio más especial. Y en ese sentido fue visionario y corrimos con la suerte de poderlo desarrollar. En la actualidad trabajamos en la producción de planos e información para definir el proyecto-.




Según Fernando Romero, hay dos formas de hacer un museo contemporáneo: -una caja de zapatos o un edificio que, además de tener arte, represente a la civilización. Que no niegue la arquitectura para exponer el arte, sino que también la use para reflejar el momento histórico-.

-El edificio trata de no sacrificar la eficiencia y organizar las circulaciones en los perímetros de tal manera que la excentricidad de la piel tiene una razón de ser-.

La caja es discreta, pues, se tornó una especie de ola explosiva.

Respecto de su diseño, el arquitecto explica: -El Museo Soumaya tiene una colección de arte histórico a partir del siglo XV, cuya característica es la diversidad de contenidos: pintura y escultura, pero también objetos, como muebles y monedas. Básicamente, lo que se propuso desde el principio fue hacer un edificio cuya sección generara diferentes tipologías de plantas que podrían traducir muy bien esa diversidad-.

Por otro lado, el nuevo museo estará dotado de una estructura que emerge de la tierra, en referencia a que -el arte siempre es una conexión entre el ser humano y el medio que lo rodea-. También se pensó mucho que -así como un contenedor de agua tiene el momentum más interesante en la parte más alta y de mayor superficie, concebimos hacer de la última planta uno de los momentums del edificio, con eso abrir ese ángulo y lograr que la estabilidad estructural se otorgue con un techo colgante encima, que lo que hace es jalar la estructura hacia adentro, generando un equilibrio estructural-.

-Finalmente –prosigue Fernando Romero– para nosotros el edificio es, además de un museo, una estructura que de alguna manera trata de traducir un momento histórico específico, donde está México.

Claro, estamos en una joven democracia, pero también hay un acceso a la tecnología que antes hubiese sido inimaginable. Todo se produce en tercera dimensión, por medio de la computadora. El edificio no podía haber sido producido más que por nuestra generación-.

El proyecto considera secciones especiales para las obras más destacadas de la colección, se le ha dado relevancia especial a las esculturas de Rodin, a Tamayo, al impresionismo, de manera que se vuelven temas de diseño en el propio edificio. Inclusive, de Gibran Khalil Gibran [poeta, pintor y escritor libanés] hay un archivo, es una parte nueva que estará en el edificio. Las esculturas de Dalí también se han mencionado como destacadas.

Para Romero, el desafío es convertir el proyecto en un destino urbano. Sin embargo, hay pocas oportunidades de hacer de la ciudad un destino-. 

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